Fata Mafiosa
Ocurrió un día después de la visita de su padre. El primer príncipe de Italia se encontraba recostado frente a la piscina sin realmente hacer nada, Giorgio en realidad lo había sacado para que tomara el sol, y Alec no puso resistencia, a diferencia de Italia, el calor no era sofocante, pero el sol lograba calentarlo. Su cabello comenzaba a molestarle, ya había comenzado a crecer picando delicadamente sus ojos, aún faltaba para que pudiera atarlo, así que solo pudo acomodarlo detrás de su oído, considerando si debía de volver a cortarlo de nuevo. Zakhar estaba en el centro de Moscú, recién le había enviando un mensaje para avisarle que volvería en un par de horas. Y, con la ausencia de Maxim, sus días se habían vuelto difíciles, tenía a su guardia, pero estos tenía sus propias cosas que tampoco le decían, a decir verdad, Alessandro se sentía solo y principalmente vacío, ausente. Además, su celo debería de iniciar esa semana, lo último que quería era pasar por aquello en esos momentos, ¿Zakhar se ofendería si tomaban inhibidores esta ocasión? No es como si las cosas estuvieran del todo bien en el bajo mundo. El aire comenzó a golpearlo ligeramente, acompañado de las enormes nubes tapando el sol en ocasiones, eran mediados de Junio, por supuesto que las lluvias no se harían de esperar. Aún así, el clima aún era cálido, y Alec no quería volver dentro de la mansión todavía. El hada dejó sus lentes de sol sobre la pequeña mesa junto a él y se levantó, lanzándose dentro de la piscina con gracia, y con la mirada de su guardia completamente atenta por si tenían que saltar por él, a decir verdad, todos estaban preocupados por cómo tomaría las cosas el omega, y aunque Yerina pasaba casi todo el tiempo con él, en esos momentos estaba cuidando de Natasha en el ala médica. Alec sacó la cabeza del agua, dando un muy ligero respingo, no sabía cuánto se tardó en salir, pero su cuñado más joven se encontraba en la otra silla, con lo que parecía ser un álbum de fotos. Taras elevó ligeramente la mirada, ese semblante serio no solía desaparecer fácilmente de su rostro, aunque la amable mirada hablaba por él. "Feya, estaba limpiando un- No importa, me encontré este álbum de fotos, quiero mostrarte algo"Alec no estaba de humor, solo que, además de no querer ser grosero, la curiosidad de ver fotos de Zakhar siendo un niño lo sacó del agua, apenas salió, recibió una toalla y se sentó frente al platinado sintiendo su piel erizarse delicadamente debido al viento. Esta vez, el marcado respingo del pelinegro no pasó desapercibido por nadie. La foto que Taras le enseñó no era de su esposo o de alguno de sus hermanos, era de él, en aquella presentación que le dio su precioso título del bajo mundo: El primer príncipe de Italia presentando en ballet, la danza del hada de azúcar del Cascanueces, escrita por Tchaikovsky. Fue en aquel evento entre diferentes universidades orquestado por la suya, aquel lugar en Francia donde conoció a casi todos los seis y su preciosa etapa donde extrañaba a sus hermanos, pero cada día era una nueva aventura. Alec recordaba a la perfección aquella vestimenta, eran colores pastel, entre rosa y blanco, fue mandado a hacer a la medida, y tenía piedras preciosas incrustadas por todo el traje. Su mirada pasó enseguida a su cuñado, quien apreciaba delicadamente la foto sacándola del álbum, y entregándosela con cuidado. "Yo tomé esta fotografía" -Esta vez, el menor volvió a mirarle exageradamente sorprendido y Taras sonrió muy ligeramente muy parecido a Zakhar haciendo al italiano sonreír muy ligeramente de igual forma-. "Probablemente no me notaste ese día, fui al torneo de matemáticas con mi equipo... Ganamos el primer lugar, terminamos temprano así que decidimos ir a los demás eventos..."Alessandro recordaba aquella especie de evento multicultural organizado por su universidad a la perfección. Incluso recordaba al platinado, lo vio el segundo día del evento, fue Lucienne quien le dijo que se trataba del último príncipe ruso. Alessandro apreció su belleza apenas lo vio, su pálida piel resaltaba sus bonitos labios rosas, a decir verdad, lo último que esperaba es que fuera al torneo de matemáticas y que además lo ganara, no lo dudo cuando lo vio concursar, parecía una calculadora andante. Solo que no recordaba verlo en aquella presentación, menos aún, porque la final del torneo fue antes de medio día y su presentación fue pasadas las ocho de la noche. "...Zakhar iba conmigo en aquella ocasión, mi hermano seguía siendo algo sobre protector en ese entonces, cuando te vi pensé que no era mentira todo lo que se decía de ti, pero al ver a mi hermano, fue la primera vez que realmente lo vi interesado en alguien"Taras lo recordaba a la perfección, había murmullos por todos cuando las luces seguían encendidas. El salón estaba abarrotado, las personas se sentaron en las escaleras o permanecieron de pie pegados a la pared. Taras no supo si se debía a que estaba con Zakhar o simplemente fue suerte, pero tuvieron de los mejores lugares en el salón, en ese momento no le dio importancia, ni siquiera cuando fue el propio alfa quien sugirió ver la presentación. En realidad, presentaron el cascanueces completo, pero fue llegando cada vez más gente conforme se acercaba el final, ellos mismos llegaron casi a la mitad, justo cuando acaban de decir que el intermedio había terminado. "¿Zakhar?""Dime""¿Cenamos comida mexicana?" -El mayor dudó, pero terminó por asentir cuando su bonito hermano sonrió muy ligeramente-.Ninguno pudo hablar más. El ballet continuó, que, a palabras de Taras, no estaba mal, eran estudiantes de un taller, nada que robara el aliento pero con el suficiente talento para tener entretenidos a las personas. No fue hasta el final, que todo el salón jadeó al unísono. El cambio de música lo anunció, pero ni con esto los presentes estuvieron listos para verlo. Alessandro Di Cesare entró, pareciendo uno solo con la música, con todo el salón enmudecido incluyendo al par de hermanos. Taras salió de su ensoñación cuando notó que su hermano no había hecho ruido alguno. Y la sorpresa en el último príncipe de Rusia era digna de enmarcarse, Zakhar tenía esa mirada que jamás había visto en su rostro. Sus ojos brillaron de forma que el platinado sintió que estaba interrumpiendo algo, y se obligó a desviar la mirada, sacando su cámara, y tomando una foto en el preciso momento en que el italiano terminaba de girar. La foto que le mostraba a su ahora cuñado en ese momento. "No debería de decirte esto, pero creo que Zakhar se dio cuenta de que eran destinados durante tu presentación"Alec dejó de ver la foto para ver al mayor, ¿Desde ese momento su esposo lo sabía? ¿Desde cuándo su cuñado lo sabía?La cara de su Zarín desde que se sentó frente a él, era de sorpresa pura. "¿Cómo lo sabes?""Uhm, Zakhar no es expresivo, cuando era niño lo vi sonreír cuatro veces, lo único que podíamos identificar es cuando estaba enojado o muy enojado... Eso hasta que apareciste tú, desde esa ocasión pareció tener más emociones, algunas más malas que otras, pero fue como un abrazo para mis hermanos y para mí..."
9. El padre de Alessandro quiso matarse cuando Aurora se murió, no lo hizo porque Tomaso (su hermano) pasaría como Don y no quería dejarle esa horrible carga. 10. Tomaso Di Cesare (hermano de Vittorio) no era una buena persona, a Alessandra le recordaba mucho a su esposo, el muere en manos del Mata Reyes (no planeaba matarlo en realidad, pero hizo algo que lo obligó a matarlo). 11. Verner, Giorgio y Alessandro son muy parecidos en muchas cosas y muy diferentes en otras, son almas gemelas de cierta forma, incluso, tienden a tener "actitudes espejo" sin darse cuenta, todos sus cercanos lo saben, incluso los rusos no tardaron en notarlo, Faddei y Yura incluso bromearon diciendo que eran la misma persona en las tres castas. 12. Maxim se enamoró de Alessandro de todas las formas posibles, (si hubiera seguido vivo, probablemente lo hubiera amado de forma romántica en su adultez). 13. La guardia Italiana de Alessandro y Alessandro se conocen tanto, que con solo una mirada pueden entender a que se refieren o que es lo que quieren, se entrenaron mutuamente para saberlo, el mejor en eso es Giorgio, para que lo entiendan y para entenderlo, pero todos son buenos en eso. 14. Santino se lleva muy muy bien con los hermanos alfas del Zar, de que lit, besties. Misha y Konstantin lo ven como un hermano pequeño, incluso lo buscan para platicar, entrenar o cualquier cosa en sus ratos libres (hasta le ayudaban con su tarea en ocasiones). 15. Toda la guardia de Alessandro es atractiva porque su padre no quería que desentonaran con él (incluso no ser tan llamativo para que estuviera más seguro), Zakhar se dio cuenta de eso, y lo repitió, por eso son tan atractivos todos. 16. Mis ships cracks (porque incluso yo tengo ships cracks jsjs) son:* Renzo x Giorgio (JSJSJS perdón, que técnicamente no cuenta como crack, es casi canon)* Taras x Alessandro* Giorgio x Konstantin (me di cuenta muy tarde que tenían mucho potencial)* Zakhar x Vladimir (en mi mente Zakhar reflexionó)* Francesco x Katarina* Natasha x Sabino* Giorgio x Alonzo (que, bueno, por algo tuvieron sus cosas)* Santino x Misha* Giorgio x Alessandro (obviamente canon también)* Massimo x Sabino* Sabino x Faddei y Yura (si, ambos)* Zakhar x Giorgio * Misha x Lorenzo* Alonzo x Taras (lo descubrí muy tarde)* Massimo x Taras (pero ojo con mi bebé, no lo vean)* Giorgio x Katarina* Taras x Santino* Renzo x Sabino (tenían potencial)* Renzo x Santino (aunque a mis bebés no le gustan los alfas, le teme al éxito) 17. La primera vez de Alessandro fue con su profesor bastante mayor a él, que también trabajaba para un sublider de la Cosa Nostra, apareció muerto tiempo después, y aunque todos creen que fue Renzo quien lo mató en realidad fue Vittorio. 18. Giorgio le enseñó a conducir a toda su guardia y a los Di Cesare. Y ya, lo demás es spoiler jsjs. Aunque creo que algunos ya se los sabían.
Taras recibió la foto delicadamente, con una suave sonrisa que no había visto en su bonito cuñado en días, mientras le seguía mirando expectante para que continuara hablando.
"...Nunca había visto esa mirada, y nunca creí volver a verla hasta que se casaron, tú le diste vida y mis hermanos y yo vamos a estar agradecidos eternamente por eso" Aunque estaba mojado, Alessandro saltó a sus brazos para abrazarle, tomando por sorpresa a su cuñado, quien aunque tardó devolvió el abrazo. "Incluso si no fuera mi destinado, me enamoré de él mucho antes de saberlo, Zakhar es más que el amor de mi vida"Alec se alejó lentamente, y antes de que Taras pudiera decir algo, el menor ya se había puesto de pie. "Gracias, Taras" -El Zarín volvió a la mansión, justo cuando la lluvia comenzaba a caer sin darle mucho tiempo a los demás de hacerlo, tanto su guardia como su cuñado se mojaron un poco al momento de volver-.Alessandro entró a su habitación, por primera vez en esas semanas se sintió ligeramente menos pesado y su lobo incluso, pareció menos dormido. Solo quitó su traje de baño y entró directamente a la ducha, una cálida ducha mientras llovía a cántaros fuera de la mansión. Alessandro apenas salió se encontró a Giorgio mirándole ligeramente más relajado, el beta sintió su corazón calentarse cuando el menor sonrió, no fue una sonrisa grande, pero sí una sincera. "El Zar llegó" -La sonrisa del menor se ensanchó muy ligeramente, mientras asentía hacia su mano derecha y entraba a su armario compartido-. "Estaré en mi habitación si me necesitas"Alec solo asintió visiblemente para el contrario, y Giorgio un poco más tranquilo, se fue, dejándolo arreglarse en el proceso. A decir verdad, era la primera vez que se arreglaba en semanas, Giorgio lo había rasurado en algunas ocasiones, y tanto el Zar como su guardia lo hacían ducharse, intentando mantenerlo distraído cuando él lo permitía, pero esta vez, aunque el pesar en su corazón no había disminuido, una chispa de felicidad tenía su mente enfocada en aquello. Al estar perfectamente arreglado, además de notar que había perdido peso debido a lo flojo que sintió su pantalón, le costó trabajo colocar sus aretes, llevaba semanas sin usar, pero, incluso con el moretón debajo de su ojo, el menor seguía luciendo precioso. Claro que él no lo notó, solo suspiró al verse al espejo y antes de arrepentirse, caminó fuera de la habitación. Faddei y Yura estaban ahí, ambos caminaron junto a él cuando lo vieron salir, la pareja mirándose entre sí, un poco de mejor ánimo al verlo así, y Alexander no se desvió del camino, fue directamente a la oficina de su esposo. Fuera de esta, los guardaespaldas del Zar iban a detenerlo, solo que al verlo que se trataba del Zarín, abrieron delicadamente la puerta dejándole pasar. Zakhar no elevó la mirada, pasaba sus dedos por un documento, pero lo había olido desde que Alessandro estaba por la esquina del pasillo. El menor cerró la puerta detrás de él, al mismo tiempo que el enorme ruso elevaba lentamente su mirada, arqueando su ceja junto a una muy suave sonrisa que envolvió por completo el corazón del menor. "Zakhar""Alexander" "¿Estás muy ocupado?" -El alfa negó, lo estaba, pero lo que era de urgencia se lo pasaría a Konstantin, en ese momento solo sintió a su lobo removerse entre inquieto y emocionado al ver a su bonito esposo caminar hacia él-. "Hoy hablé con Taras..."Esta vez, el alfa se separó ligeramente del escritorio, tomando su mano y ayudándole a colocarse ahorcajadas sobre de él, aunque frunció delicadamente el ceño se encontraba encantado, el tacto cálido del menor siempre lo volvía dócil. "¿Qué te dijo?""Me mostró una foto" -Poco a poco el ceño fruncido del alfa fue desapareciendo, al mismo tiempo que comenzaba a desviar la mirada. Aún así, sus manos seguían sosteniendo delicadamente su cadera rozando ambos cuerpos sin pena alguna-. "¿Fue ahí cuando te diste cuenta que era tuyo? Amore mio, ¿cómo es que me esperaste tanto?"Para sorpresa de Alec, su alto esposo bufó ligeramente divertido, enterrando su rostro entre su pecho después, y abrazándolo de mejor forma. El hada enrolló sus brazos por su cuello, abrazándolo de vuelta, y separándose lentamente cuando el contrario lo hizo, encontrándose con la platinada mirada de su esposo que seguía teniéndolo a su merced. Para el alfa no fue diferente, incluso suspiro profundo preguntándose cómo es que soportaba no tenerlo todo el tiempo de esa forma. "No Alexander, no fue en ese momento" -Hubo un ligero rastro de decepción en el menor, que, aunque se compuso rápido, el alfa lo notó, se había prometido no decirle, pero la bonita mirada emocionada del contrario apretó su corazón obligándolo a hablar-. "Sé que te pertenezco desde que tienes trece años, poco después de que te descubrieras como omega"El menor dio un respingo, confundido, expectante y curioso. Eran mediados de septiembre cuando el joven Zar de Rusia, visitaba al Don de la Cosa Nostra. Zakhar Maximov de aún diecinueve años a poco más de tres meses de cumplir los veinte, perfectamente arreglado usando un traje de tres piezas color vino, con Vladimir unos pasos detrás y robándose todas las miradas de los curiosos al caminar hacia la mansión principal de los Di Cesare. El alfa tenía muchísimas cosas en la cabeza en ese momento, la Ewige tenía casi un año que había caído, el nuevo régimen se comenzaba a formar, y todo el bajo mundo estaba con los nervios de punta. ¿Quién sería el próximo en atacar?Yefim Maximov aún vivía, no tenía mucho que había echado a sus tíos y primas de la mansión, así que dentro de la Bratva, después de comprobar la brutalidad del apodado lobo negro, las cosas estaban relativamente tranquilas, un par de años atrás era un caos total que obligó al Zar a volverse esa bestia despiadada para mantener a salvo a sus hermanos y que aún se recordaba en el presente. Aunque, en ese momento, pese al periodo de paz dentro de la mafia rusa, necesitaba establecer lazos con las demás mafias, si bien eran miembros del viejo régimen, nada le aseguraba que no le dieran la espalda en algún punto como lo hicieron con la Ewige. No le avisó a su abuelo esa vez, simplemente visitó a los Córcega, a la yakuza, y por último a la familia más importante de los Caesares, los Di Cesare (La Cosa Nostra). Afortunadamente no era un día demasiado soleado, un joven Vladimir, literalmente le había puesto bloqueador solar en el rostro, y aunque el sol no quemaba, hizo sonreír al platinado por la mala mirada que su líder le dio, había hecho una buena decisión. Zakhar en realidad intentó distraerse con aquello, no sabía cómo describirlo, pero apenas puso un pie dentro de la casa de los Di Cesare, su lobo se sintió diferente, él se sintió diferente. Guardó la compostura como siempre lo había hecho, y siguió a quien parecía ser la mano derecha del Don, era la primera vez que lo vería en realidad. Fue en ese instante, cuando caminaba junto al jardín, que se detuvo de golpe, su lobo pareció sentirse completamente ligero por primera vez desde que se descubrió como alfa, todo en él se sintió de esa forma. Incluso respirar se volvió más fácil y tranquilo, aquel aroma nubló sus sentidos, al mismo tiempo que su lobo parecía querer arañarlo para que fuera en dirección de este. Al parecer, su lobo había encontrado a su compañero. "¿Zakhar?" -La voz de Vladimir lo regresó a la realidad, no supo de dónde sacó la fuerza para apaciguar el fuego que había comenzado a crecer dentro de él, y simplemente continuó caminando, sintiendo pena por su lobo e incluso por él mismo-. "El Don tuvo que responder una llamada urgente, por favor Zar, lo verá en cuanto termine, no fue su int-""Lo atenderé yo, puedes retirarte" -Una pequeña mujer apareció, con los rasgos ya maduros, pero aquel fuerte aroma que haría a cualquiera bajar el rostro, aquella era la última omega Superior de la que había registro, Alessandra Di Cesare, que incluso con los años seguía siendo preciosa, hablando un bien pronunciado ruso que no inmutó al Zar pero sí a sus acompañantes-. "Zar, es un honor conocerlo"El menor la miró serio, era su culpa que la vida de su abuela y de su padre fuera difícil, la hermana de su papá, su tía, había muerto hace casi un año, y su abuelo ni siquiera se inmutó, era su hija y no sintió ni siquiera un poco su perdida. Aunque bueno, tampoco lo hizo con su esposa, ni con su primogénito, aquella muerte que obligó a Zakhar a volverse Zar a los dieciséis años. "¿Quieres té?" -El alfa quería negarse, pero terminó por asentir una vez, caminando detrás de la bonita mujer en silencio, e inconscientemente, admirando la casa de los Di Cesare, era un poco más pequeña que la mansión rusa, pero parecía ser más cálida. Los dos se sentaron frente a una bonita mesa de jardín que parecía ser de mármol por lo incómodo que era el asiento, el alfa recibió su taza de té mientras la mayor seguía mirándole atenta. "Te pareces mucho a tu abuelo""Me lo han dicho""Hasta hablas como él" -El alfa esta vez prefirió no responder, dio otro sorbo a su bebida, olfateando inconscientemente aquel aroma que lo tenía embelesado desde que apareció-.Alessandra pareció notarlo, y cerca de la ventana, dentro de la casa, notó a su primer nieto haciendo tarea y sin prestar atención a cualquier otra cosa. "Su nombre es Alessandro, es el primogénito de Vittorio, aún es muy joven, pero podría presentártelo en unos años" -Zakhar casi escupió su té al escucharla, la mujer lo calló cuando este iba a negarse, y le señaló delicadamente al joven adolescente de cabello largo que se encontraba completamente absorto en lo que sea que escribía en su cuaderno-.El Zar no pudo negar nada, incluso perdió el aire sintiéndose automáticamente culpable y horrorizado por encontrar tan atractivo a un menor, si pudiera golpear a su lobo lo haría, este que en vez de sentirse mal, pareció rascar su pecho, suplicándole acercarse solo para admirarlo de cerca y tener una imagen más clara de aquel precioso omega. Alessandra sonrió ligeramente, admirando al bonito joven debatirse internamente por lo que su lobo sentía al parecer. Por supuesto que recordó aquella mirada, cuando sintió aquel vacío al no estar con Yefim recordó la mirada que el alfa le dedicó la primera vez que se vieron. Quiso reírse también por lo mismo. Era irónico, el nieto de su destinado había encontrado a su destinado en su nieto. La mano derecha de su hijo apareció después de eso, aunque no había mucho más que decir, la mujer lamentó no haber preguntado por el amor de su vida.Y el Zar, aunque se encontraba distraído, agradeció por el té y siguió al alfa más bajo que él por donde este le indicó.
Esa fue la primera vez que vio en persona a Vittorio Di Cesare, un idiota en su totalidad, pero un alfa lo suficientemente inteligente para firmar aquel tratado benéfico para ambos. El alfa no quiso quedarse más tiempo cuando incluso Vittorio lo invitó a cenar, no podía. Y prácticamente obligó a su lobo a moverse aunque este no quería. Fue doloroso, tanto que el propio Vladimir le preguntó qué ocurrió, y el Zar tuvo que contarle a medias la historia. El enorme ruso volvió a casa aquella vez, intentando asimilar que su lobo escogió por ambos. Aquella vez, su celo se adelantó, este siendo de los más dolorosos que había tenido alguna vez. Aunque, a pesar de eso, jamás hizo el intento por buscarlo, era un sentimiento extraño, todo ese tiempo se sintió desconectado de su lobo, sabía que podía intentar enamorarse de alguien más, pero no le interesaba hacerlo, ni enamorarse del niño italiano ni de nadie en general. Tuvo citas, probablemente acostones en exceso pero nada que realmente quisieran hacerlo formalizar. Los años pasaron, y aunque Zakhar se decía a sí mismo que ya había olvidado incluso que su lobo encontró a su destinado, tal vez fue el destino, pero todo pareció acomodarse para que lo volviera a ver. Taras no tenía ni veinte años cuando lo invitó a sus olimpiadas de matemáticas en Francia. En un inicio, sería Misha quien lo acompañara, pero el rostro ligeramente decepcionado de su hermano menor, lo obligó a dejar Rusia y acompañarle. Y aquella vez ocurrió muy similar a la primera vez que lo vio, todo su mundo pareció lento y él sabía, que aquel omega estaba ahí solo con aquello. No fue casualidad terminar viéndolo bailando ballet, tanto él como su lobo suspiraron resignados al verlo transformarse en el hada de la mafia sobre el escenario, tan bonito que incluso quiso irse apenas apareció, ¿por qué su estúpido lobo tenía que encontrar a su omega en aquel niño?Cuando lo vio sonreír al público supo que su destino estaba sellado. No se casaría con nadie más que no fuera ese omega. Así que, cuando lo vio saltar a los brazos del castaño horas después, oficialmente, no se casaría con nadie. Tal vez fue esa razón, lo que facilitó ir a ese baile de presentación unos años después. Probablemente ya no salía con aquel alfa, y por aquello su padre había organizado un baile de presentación. Las cosas estaban calmadas, él había asegurado a la perfección su puesto como Zar y sinceramente, fue a Italia a despedirse de él, lo dejaría ir y casarse con quien prefiriera, no iba a interponerse aunque su lobo le rogase hacerlo.O esa fue la idea que tuvo hasta verlo de frente. Al momento de hacer contacto visual por primera vez todo aquello a lo que llevaba años negándose y construyendo dentro de él se rompió como un cristal delgado cayendo en pedazos sin cuidado alguno, ¿Cómo es que podía existir alguien tan precioso como el omega frente a sus ojos?A partir de ahí, nada se volvió fácil. Al contrario, ni siquiera las erecciones le duraban si aquel demonio aparecía en su cabeza o peor aún, si este no aparecía. Zakhar tuvo que tomar una decisión rápida, su lobo incluso parecía volverse más débil gracias a que el lobo del contrario lo reconoció, se habían visto a los ojos solamente y su lobo parecía ahogarse todos los días en pena por no estar cerca del otro. Ni siquiera lo pensó mucho, lo decidió, y fue directamente a Italia a decirle a Vittorio que quería casarse con su hijo, y aunque el estúpido alfa lo hizo esperar casi una semana donde el enorme ruso no podía dormir, terminó aceptando, entregando a su bonito hijo en bandeja de plata. La idea de Zakhar seguía siendo la misma, tenerlo con él pero no obligarlo a estar con él, ni siquiera intentar enamorarlo. Idea que tampoco cumplió, el día de su boda, después de evitar que entrara en celo mientras lo sostenía entre sus brazos y el omega le abrazaba, supo que lo intentaría, no ceder ante su lobo, pero sí intentar enamorarse y enamorar al menor en el proceso, en sus votos lo dijo, él ya lo había aceptado, solo esperaba que su bonito destinado lo aceptara también. Pero, el Zar sabía, que incluso si no fuera su destinado, el amor eterno al que fueron hechos el uno al otro, sabía que hubiera terminado igual de enamorado de él como lo estaba en esos momentos. Aprendió a controlar a su lobo y a separarse de sus emociones, a no ceder ante las feromonas, y principalmente, a sentir por cuenta propia el inmensurable amor que tenía por Alessandro. Claro que ser destinados facilitaba las cosas, pero no era por aquello que se encontraba tan perdidamente enamorado de su omega. El Zar aclaró su garganta después de contarle desde cuando sabía que era su destinado, y subió delicadamente su mano, acariciando su mejilla en el proceso y suspirando levemente cuando el menor se dejó hacer. "Aún así, puedo decir que no fue en ese momento que me enamoré de ti, creo que fue después de que tomaste mi mano escondiéndote detrás de mí cuando todos los miembros de la mansión reverenciaron al Zarín de Rusia, confiaste en mí sin siquiera saber si podías hacerlo"Alessandro se sonrojó, subió ambas manos al rostro de su esposo y solo pudo besarlo, en ese momento quería llorar por lo mucho que amaba al alfa, su corazón y su lobo incluso dolieron por aquello, el omega sabía que si Zakhar le pedía su corazón, él mismo se lo arrancaría y se lo daría entre sus manos, si algo le pasaba a ese enorme ruso, no había nada que lo hiciera soportarlo. Aunque, él lo vivió al revés, se enamoró primero antes de saber que era su destinado. Probablemente al igual que el mayor, lo sintió en el preciso momento en que el alfa lo hizo, solo que él no supo que era aquello era demasiado nuevo en eso de ser omega, por lo que creyó solo era algo que su lobo haría en cualquier momento de nuevo. Alessandro Di Cesare tenía aquel sentido dormido, si podía llamarse de alguna forma, por lo mismo, pudo enamorarse y tal vez incluso forma una vida con alguien más sin saber que ya conocía a su destinado. Era debido a ser omega, y también a que por mucho que su lobo hiciera lo que quisiera, él jamás cedía del todo. Pero desde su baile de presentación, no iba a negar que había encontrado exageradamente llamativo a aquel ruso. Por supuesto que gracias a que estaba enamorado de Renzo las cosas fueron diferentes, no iba a ceder ante su lobo ni a sus sentimientos, ni siquiera de adolescente lo hizo. Los secuestros, los maltratos, las drogas, y todo lo relacionado a su mala juventud lo volvieron más frío de lo que aparentaba.Sus hermanos, sus amigos y su guardia ayudaban bastante, pero eso no quitaba que el menor esperara su muerte diariamente soñando que alguna vez todo lo que le despertaba a media noche desapareciera. Alec seguía siendo la cara de los Di Cesare, el omega perfecto a ojos de cualquiera, sin que nadie pudiese imaginarse que llevaba dos sobre dosis que casi lo llevaron a la muerte, al momento en el que su padre decidió ofrecerlo como omega disponible ante el mundo. Por algo se volvió adicto a las drogas para empezar, desde la muerte de su abuela su vida fue en caída libre, y aunque se esforzaba, y sus cercanos lo hacían, aquel sentimiento vacío en su pecho parecía que jamás cedería. O eso hasta que se casó con el Zar. Aquel temido lupo nero que iluminaba sus días con solo mirarlo, no le hizo fácil todo desde un inicio, en realidad, estaba tan ocupado intentando ordenar sus sentimientos que dejar de consumir se volvió más fácil, su corazón le pertenecía a Renzo, solo que, aunque él no lo supiera, su lobo era completamente del Zar. Alexander ya no se sentía vacío, se sintió completo en cuanto se admitió estar enamorado del ruso, y se sintió completamente ligero en cuando se dio cuenta que era su destinado. En ese momento, se preguntó si de haberlo sabido, en el lugar del alfa, ¿qué hubiera hecho? Si él fuera un alfa y lo hubiera descubierto, en cuando Zakhar hipotéticamente omega, cumpliera los dieciocho, hubiera convencido a Vittorio de dejarlo casarse con él, y de no querer, lo hubiera secuestrado, esperando que se diera cuenta que eran destinados o simplemente decirle que era su destinado para que en algún punto se enamorara de él. Algo extremo quizá, pero la angustia de que alguien más se lo quitara no es algo que hubiera podido soportar. El omega se separó para mirarle, admirando cada bonito rasgo del rostro ya más maduro de su esposo. Si, definitivamente hubiera hecho eso en su lugar. A decir verdad, no sabía si era posible, pero se sintió aún más enamorado al saber cuánto había tenido que esperarle solo para no presionarlo, Zakhar era probablemente el mejor alfa que alguna vez alguien podría conocer. Y la misma curiosidad lo llevó a ladear ligeramente la cabeza suspirando levemente al verle. "¿Por qué no simplemente me lo dijiste cuando íbamos a casarnos? Créeme, lo hubiera tomado mejor de lo que crees""Por qué no quería que lo supieras por mi, esperaba que te dieras cuenta por ti mismo, aunque, incluso llegué a creer que tal vez era unilateral, podía vivir con eso siempre y cuando me dejaras quererte, y no me pidieras el divorcio""Dejé de pensar en estar lejos de ti hace mucho tiempo, pero, ¿me hubieras dejado ir si te lo pedía?"El alfa suspiró, su lobo hubiera querido morir antes de dejarlo, y probablemente sin exagerar, todo el mundo hubiera tenido que soportar la furia de un alfa con su lobo en desdicha, algo probablemente peor a como fue Yefim en su momento. Pero Zakhar asintió, notando la sorpresa e incluso algo de molestia en su omega al escuchar aquello. "¿Por qué lo harías?""Por qué así serías feliz, tú, en mi caso, ¿no lo hubieras hecho?" -Alec calló, imaginándose la escena en sí, con su lobo completamente destruido y su corazón destrozado, ni siquiera lo pensó mucho, negó, y el mayor no pudo evitar reír ligeramente antes de acercarse y besar su mejilla muy cercana de su nariz-. "¿Por qué no?"Alec esperó unos segundos antes de desviar la mirada ligeramente avergonzado, la respuesta sencilla era porque era suyo, su alfa, su destinado, su esposo, e incluso su todo, pero no podía simplemente decirlo así. "Por qué no sabría cómo seguir viviendo sin ti una vez que te tuve, ¿qué sentido tiene la vida entonces si no vas a estar tú en ella?"Fue turno del alfa callar, sorprendiéndose por la sinceridad y el dolor que sería para ambos no haberse encontrado, podrían hacer muchos hipotéticos, pero todo aquello no importaba, por que se tenían ahí, entre sus brazos, conscientes de lo mucho que se amaban sin importar nada más. Zakhar suspiró tranquilo, admirando de nuevo a su esposo, y acarició delicadamente su mejilla, antes de besar delicadamente su frente y separarse después para mirarlo. "Nada va a separarme de ti, pertenezco, en cuerpo y alma, Alexander, todo lo que hago es por ti y para ti, tú eres la razón de mi existencia desde que te tengo, he respirado solamente para ti, y puedes hacer lo que quieras conmigo hoy, mañana y toda la eternidad, porque no estoy atado a ti, pero todo mi ser es y será tuyo por siempre"_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________Holiwis besties, ¿cómo están? Tengo que admitir que este es uno de mis capítulos favoritos, pura miel y amor que ya hacía falta porque era mucho estrés diosmio. Lo que sí espero que haya quedado claro que Alec es más celoso e 'intenso' que el propio Zar, no es evidente, pero Zakhar lo sabe. Quiero decirles que yo no pensaba hacer la historia tan dramática, yo de verdad dije "unos capítulos tristes y ya" Y NO MAMEN ME ACABO DE DAR CUENTA QUE LLEVAMOS LLORANDO DESDE EL 33 PUES QUE HICE MAL???? Yo sé que sufren leyéndolo y de verdad créanme que lo sé porque YO SUFRO ESCRIBIÉNDOLO DIOSMIO PQPQPQPQPQ?????En mi defensa, ya comprobamos que se escribir angst y que las cosas no salen como una las espera. Por eso intento hacer chistes a veces, alguno debe de pegar para romper un poco la tensión je jsjsjs. Igual este es el capítulo 50, y estoy muy contenta porque ya son cincuenta, omg que rápido vuela el tiempo, muchas gracias por seguir aquí. Por eso les voy a soltar datos curiosos canónicos (o no) pero que escribí para aquí y que quería enseñarles desde hace meses 😭. Headcanons:1. Alessandro no fuma, sus cuatro hermanos si2. Estefano tuvo un ligero amorío con Sabino antes de que apareciera Santino, solo que se enamoró de él, y por eso no había intentado tener nada más con nadie hasta que todos ellos se fueron a Rusia, (tanto Estefano como Pedro pertenecen a la guardia de Massimo ahora). 3. Giorgio fumaba mucho, pero dejó de hacerlo cuando se dio cuenta que a Alessandro no le gustaba. 4. Renzo, Alessandro y Giorgio son personas muy sexuales, MUY sexuales, se contienen MUCHO desde que se mudaron a Rusia (pero real, exageradamente sexuales no son ninfómanos pero les encanta explorar su sexualidad). 6. El Zar aprendió todos los lenguajes de amor por Alessandro, aprendió a amar y la paciencia con y por él. 7. Alessandro es más frío de lo que parece (con sus cercanos no), de verdad que es de cuidado, pero su lenguaje de amor principal es el contacto físico. 8. Vladimir no es virgen, pero, solo había estado con una omega en toda su vida, ahí fue cuando se dio cuenta que no le gustaban los omegas.9. El padre de Alessandro quiso matarse cuando Aurora se murió, no lo hizo porque Tomaso (su hermano) pasaría como Don y no quería dejarle esa horrible carga. 10. Tomaso Di Cesare (hermano de Vittorio) no era una buena persona, a Alessandra le recordaba mucho a su esposo, el muere en manos del Mata Reyes (no planeaba matarlo en realidad, pero hizo algo que lo obligó a matarlo). 11. Verner, Giorgio y Alessandro son muy parecidos en muchas cosas y muy diferentes en otras, son almas gemelas de cierta forma, incluso, tienden a tener "actitudes espejo" sin darse cuenta, todos sus cercanos lo saben, incluso los rusos no tardaron en notarlo, Faddei y Yura incluso bromearon diciendo que eran la misma persona en las tres castas. 12. Maxim se enamoró de Alessandro de todas las formas posibles, (si hubiera seguido vivo, probablemente lo hubiera amado de forma romántica en su adultez). 13. La guardia Italiana de Alessandro y Alessandro se conocen tanto, que con solo una mirada pueden entender a que se refieren o que es lo que quieren, se entrenaron mutuamente para saberlo, el mejor en eso es Giorgio, para que lo entiendan y para entenderlo, pero todos son buenos en eso. 14. Santino se lleva muy muy bien con los hermanos alfas del Zar, de que lit, besties. Misha y Konstantin lo ven como un hermano pequeño, incluso lo buscan para platicar, entrenar o cualquier cosa en sus ratos libres (hasta le ayudaban con su tarea en ocasiones). 15. Toda la guardia de Alessandro es atractiva porque su padre no quería que desentonaran con él (incluso no ser tan llamativo para que estuviera más seguro), Zakhar se dio cuenta de eso, y lo repitió, por eso son tan atractivos todos. 16. Mis ships cracks (porque incluso yo tengo ships cracks jsjs) son:* Renzo x Giorgio (JSJSJS perdón, que técnicamente no cuenta como crack, es casi canon)* Taras x Alessandro* Giorgio x Konstantin (me di cuenta muy tarde que tenían mucho potencial)* Zakhar x Vladimir (en mi mente Zakhar reflexionó)* Francesco x Katarina* Natasha x Sabino* Giorgio x Alonzo (que, bueno, por algo tuvieron sus cosas)* Santino x Misha* Giorgio x Alessandro (obviamente canon también)* Massimo x Sabino* Sabino x Faddei y Yura (si, ambos)* Zakhar x Giorgio * Misha x Lorenzo* Alonzo x Taras (lo descubrí muy tarde)* Massimo x Taras (pero ojo con mi bebé, no lo vean)* Giorgio x Katarina* Taras x Santino* Renzo x Sabino (tenían potencial)* Renzo x Santino (aunque a mis bebés no le gustan los alfas, le teme al éxito) 17. La primera vez de Alessandro fue con su profesor bastante mayor a él, que también trabajaba para un sublider de la Cosa Nostra, apareció muerto tiempo después, y aunque todos creen que fue Renzo quien lo mató en realidad fue Vittorio. 18. Giorgio le enseñó a conducir a toda su guardia y a los Di Cesare. Y ya, lo demás es spoiler jsjs. Aunque creo que algunos ya se los sabían.
Muchas gracias por leer, por llegar hasta acá, y perdón por las faltas de ortografía y gramática que encuentren en el cap, de verdad estoy muy feliz porque ya llevamos tiempo aquí.
-Les ama.
-Alessi.Pd. Se me había olvidado JSKFJSD el traje de Alec era una mezcla de estas imágenesBạn đang đọc truyện trên: LoveTruyen.Me