Todo Era Una Ilusion Baji X Chifuyu
Chifuyu se encontraba sujetando un cuerpo muerto. En ese momento no podía enfocar la cara de dicha persona debido a que sus lágrimas se lo impedían. El viento se levantó y sintió en sus brazos el roce de una cabellera larga. No podía ser. El rubio tenía un mal presentimiento.Conocía el olor del cabello de la persona que tenía en sus brazos. Consiguió limpiarse los ojos llorosos y lo vio. Bajisan. Era él. Tenía el cuerpo sin vida de su mejor amigo, vecino, compañero de yakisoba. La primera persona por la que tenía más admiración del planeta y del mundo.No podía ser real. Tenía que ser una pesadilla. Miro al su entorno, se encontraba en una especie de taller abandonado con coches. Había mucha gente con uniformes. ¿Una pelea?
Efectivamente, todos sus compañeros de la pandilla estaban ahí.Mikey, su comandante estaba pegándole golpes en la cara a un moreno con mechas rubias. En cada golpe que le daba un cascabel sonaba. Draken el vicepresidente estaba llorando. Mitsuya igual. Takemichi obviamente que también.¿Que había pasado? ¿Cómo habían llegado a tal extremo? Se alarmó. Miro de nuevo el cuerpo. Tenía una navaja en el abdomen y sangre por la boca. Baji miró a Chifuyu en ese momento, parecía que le quería decir algo. El rubio se agachó porque el moreno de larga melena apenas podía susurrar.-Gracias, Chifuyu.No dijo nada más.
No se movió más.-¿Baji san? -dijo otra vez observando su cuerpo cada vez más pesado encima de sus muslos.No había respuesta.-¡BAJI SAN! -grito desconsoladamente.No puede ser.-¡BAJI SAN! -lo llamo repetidas veces sin obtener respuesta- NO PUEDES DARME LAS GRACIAS Y MARCHARTE.Todos los de la pandilla rompieron a llorar.-No me dejes, por favor. Quería estar más tiempo contigo, compartir y vivir más aventuras. Quería estar junto a ti. Bajisan te quiero.Pero esas palabras ya no las escucho el moreno.-Baji san, por favor...-¿Chifuyu? -dijo una voz conocida.El rubio se levantó de golpe y con ansiedad, tocándose el pecho como si se le fuera a salir el corazón.-¿Dónde estoy? -pregunto alarmado.-Conmigo, en la cama.-BAJI SAN -chillo.Y le abrazo fuertemente.-Estoy aquí, ¿has tenido una pesadilla? -le dijo el moreno mientras acariciaba el pelo del rubio.-Si, una horrible -asintió contra el pecho del otro -Por favor no te vayas.-¿Cómo piensas que me voy a ir? -beso la coronilla del otro -Voy a estar contigo para siempre, es lo que prometimos.El rubio levantó la cabeza para besarle, a lo que Baji respondió con un beso profundo. Sonrieron. Esas miradas, esos momentos, esos besos era lo que más quería Chifuyu. A pesar de que Baji siempre daba una mala impresión para nada era así. Se preocupaba más por las personas de lo que intenta aparentar. Daría su vida por ellas.-Baji san, te quiero.-Y yo también mi pequeño.
Efectivamente, todos sus compañeros de la pandilla estaban ahí.Mikey, su comandante estaba pegándole golpes en la cara a un moreno con mechas rubias. En cada golpe que le daba un cascabel sonaba. Draken el vicepresidente estaba llorando. Mitsuya igual. Takemichi obviamente que también.¿Que había pasado? ¿Cómo habían llegado a tal extremo? Se alarmó. Miro de nuevo el cuerpo. Tenía una navaja en el abdomen y sangre por la boca. Baji miró a Chifuyu en ese momento, parecía que le quería decir algo. El rubio se agachó porque el moreno de larga melena apenas podía susurrar.-Gracias, Chifuyu.No dijo nada más.
No se movió más.-¿Baji san? -dijo otra vez observando su cuerpo cada vez más pesado encima de sus muslos.No había respuesta.-¡BAJI SAN! -grito desconsoladamente.No puede ser.-¡BAJI SAN! -lo llamo repetidas veces sin obtener respuesta- NO PUEDES DARME LAS GRACIAS Y MARCHARTE.Todos los de la pandilla rompieron a llorar.-No me dejes, por favor. Quería estar más tiempo contigo, compartir y vivir más aventuras. Quería estar junto a ti. Bajisan te quiero.Pero esas palabras ya no las escucho el moreno.-Baji san, por favor...-¿Chifuyu? -dijo una voz conocida.El rubio se levantó de golpe y con ansiedad, tocándose el pecho como si se le fuera a salir el corazón.-¿Dónde estoy? -pregunto alarmado.-Conmigo, en la cama.-BAJI SAN -chillo.Y le abrazo fuertemente.-Estoy aquí, ¿has tenido una pesadilla? -le dijo el moreno mientras acariciaba el pelo del rubio.-Si, una horrible -asintió contra el pecho del otro -Por favor no te vayas.-¿Cómo piensas que me voy a ir? -beso la coronilla del otro -Voy a estar contigo para siempre, es lo que prometimos.El rubio levantó la cabeza para besarle, a lo que Baji respondió con un beso profundo. Sonrieron. Esas miradas, esos momentos, esos besos era lo que más quería Chifuyu. A pesar de que Baji siempre daba una mala impresión para nada era así. Se preocupaba más por las personas de lo que intenta aparentar. Daría su vida por ellas.-Baji san, te quiero.-Y yo también mi pequeño.
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