Tomando Posesion De Ti Un Nuevo Orden
Sawyer estaba en la oficina de Kara, Lara, la hermana menor de la alfa estaba colocándose una camiseta y unos pantalones luego de dejar recostada a Miranda en el enorme sofá, especialmente por el esguince y el raspón que Lorena acababa de tratar en la pierna de la humana. La loba castaña estaba inquieta, eso lo sintieron todas, sobre todo porque era de imaginar que ese lobo ahora muerto en alguna parte del bosque era uno de los hombres de Robinson, el asesino de su padre, buscándola. Los muy cobardes no daban la cara y siempre buscaban la forma de atraparla sin exponer a su jefe. Su lobo, el que vivía en su interior gruñó descontento y Lara giró para hacer lo mismo, Kara acercándose a Sawyer y apretar su nuca para calmarla, con eso Lara volvió a calmarse ella misma. No era culpa de la castaña, pues estaba nerviosa y algo asustada, ansiosa por pelear o por huir, siendo la primera opción la que más deseaba. Increíblemente el tacto de la Alfa era reconfortante y conseguía sosegarla. Era un poder que no podía determinar y no lo cuestionaba. Kara siguió acariciando la nuca de Sawyer hasta que la sintió completamente relajada antes de acercarse a Lara y abrazarla, absorbiendo su agresividad. —No debiste matarlo, Lara, pudimos extraerle información. —Lo siento, Alfa. —Respondió Lara con la cabeza gacha, Miranda dándose cuenta de que la joven estaba siendo reprendida. —No la culpe, por favor, ella me salvó. —Lara no piensa, sólo actúa, y eso no es lo mejor que se puede hacer. Por lo menos, yo como alfa no puedo darme el lujo de resolver mis problemas así, a la próxima trata de mantenerlo con vida. —Lo que digas, Alfa. —Bien. —Suspiró Kara acercándose a Sawyer. — ¿Qué has decidido? —Yo... yo... —Titubeó y miró a la mujer frente a ella. Kara la miraba con firmeza, pero había no únicamente calma, también comprensión y hasta ternura. La Alfa le daba calma, Sawyer nunca podría gobernar y confiaba en Kara, además de que su cuerpo y su corazón estaban inquietos al tenerla cerca. —Yo quiero pelear y ganar mi libertad... Pero también quiero pelear contigo. —Tras decir aquello, Kara levantó una elegante ceja, así que se limitó a explicar. —Yo soy la hija del Alfa de mi manada, te creo diga de gobernarnos, pero no lo tendrás fácil. Tienes que derrotarme y te aceptaré como mi único Alfa. — ¿Estás segura? —Preguntó acariciando el rostro de la castaña, el cuerpo de Sawyer tembló al contacto. "Es extraño, pero en el fondo, deseo que ella gane... tenerla sobre mí." Se apartó un poco antes de que sus emociones la traicionaran.—Muy segura... Necesitamos un alfa, lo sé, pero de dónde vengo, nadie podría protegernos lo suficientemente bien, tampoco me aceptarán del todo por ser omega, por lo menos quiero un alfa fuerte, uno más fuerte que yo, y quiero asegurarme de que eres tú. —Lara, lleva a la señorita a su habitación para que pueda descansar a gusto. —Sí, Alfa. —Asintió y se acercó al sofá, Miranda extendió los brazos y abrazó el cuello de Lara mientras era cuidadosamente cargada. Lara salió de la oficina con la mujer en brazos, soltando un bufido. —Los humanos son muy frágiles. —Lo siento... tienes que cargarme. —Ya no importa, tampoco es que seas pesada, aunque tampoco sería un problema ya que somos muy fuertes. —Respondió con indiferencia, hasta darse cuenta de que Miranda estaba mucho más decaída. —Siento no estar para guiarte como debía haber hecho, por mi culpa estás herida. —Tu hermana te abofeteó al llegar ambas a su oficina, antes de llamar a Lorena... Lamento eso también, no es justo. —Recibí lo que merecía. Me ordenaron cuidar de ti, no cumplí adecuadamente y fui castigada. No hay que hacer mucho drama con eso. —No me hace sentir mejor. ¿Sabes?—No me vas a agradar solamente porque te preocupes por mí... Sigues siendo humana, así que no trates de ser mi amiga.—Lo que digas... Pero eres muy dulce, por muy ruda que quieras parecer... Yo no te veo como un monstruo. —Lo sé... Simplemente me cuesta verlo así... Tampoco es que haya sido de alguna forma placentero verte herida. —Gracias, eso es lindo... creo. —No esperes mucho más de mí, humana. —Como digas, loba. Ambas sonrieron, Miranda satisfecha de momento, ya que Lara no parecía detestarla del todo. Entre tanto Kara se había quedado a solas con Sawyer, caminó hasta la loba marrón hasta arrinconarla en una de las paredes. "No lo comprendo, pero mis dientes pican por estar en su cuello, mi pecho y pulmones exigen correr con ella, y sus labios me están llamando. ¿Será esto lo que mi madre decía acerca de la persona que escoge mi lobo antes que yo misma? ¿Será Sawyer para mí?" Acercó los labios al cuello de la mujer y lamió la extensión de piel, sintiéndola demasiado bien. — ¿Quieres que gane o pierda contra ti?—No sé si quiera responder a eso, Alfa. —Eres una loba, no hay nada que se interponga en mi queriendo tomarte como mía... De hecho, he deseado hacerlo desde la primera vez que te vi. ¿Qué sientes tú por mí, Sawyer? —Yo... —Tragó dolorosamente. —Te quiero sobre mí, me quiero bajo de ti y viceversa... Jugar, correr y...— ¿Y...? —Continuó Kara interrogativamente raspando los dientes en la garganta de la castaña. —Tal vez más... creo... No estoy muy segura. — ¿Qué dice el lobo?—El lobo no es racional, actúa por instinto. —No importa... Dime que te dice. —Dice que quiere aparearse contigo a pesar de no estar en celo. —Entonces esperaré a tenerte bajo de mí, luego de encargarnos de ese sujeto que tantos problemas te ha traído... Entonces serás mía. —No antes de que seas mía. —Soy la Alfa, no únicamente eso, soy de sangre Hunt, la más fuerte de todos.—La pareja de la alfa siempre tiene más poder... Tal vez sea bueno ponerte en tu lugar, Alfa Kara.—Ah, ¿sí? ¿Y por qué una omega tendría más poder que yo?—Porqué... —Sonrió con picardía Sawyer sintiéndose más segura al ver que era correspondida por la alfa, así que invirtió los lugares, ahora ella lamiendo el cuello de la morena. —Lo sé a ciencia cierta, que el Alfa obedece a su pareja. Solamente la pareja del Alfa controla al Alfa. Ningún otro miembro de la manada puede, ni su familia directa. Si quieres que sea tuya, tienes que ser mía. ¿No te parece? —Raspó la espalda de Kara con las garras y la morena estaba a punto de besar a Sawyer antes de que la castaña se separara. —No hasta después de nuestro enfrentamiento, Alfa. —Pequeña... —Gruñó por lo bajo viendo a Sawyer salir de la oficina. —Ya verás cuando te tenga bajo mi vientre. Max miraba con los brazos cruzados contra su pecho a Roy que estaba alterado tratando de revisar a Miranda, demasiado preocupado al saber que su asistente había sido atacado por un enemigo. Lara se había retirado a hacer sus rondas, asegurándose de que no haya más intrusos. Tras estar seguro de que Miranda estaba bien, tanto Max como Roy la dejaron para que descansara, ambos caminando uno al lado del otro. —Ella es importante para ti. —No lo era tanto antes, pero cuando comencé mi divorcio fue un gran apoyo y nos volvimos amigos. Estaba algo interesado en ella, pero no es a alguien que sienta interés en los hombres, si me entiendes. —Bueno, yo no soy fan de las mujeres, y estoy seguro de que ninguna de mis hermanas estaría dispuesta a aparearse con un macho. —Bueno, mi interés está tanto en hombres como en mujeres. —Sonrió Roy y Max se rascó la cabeza nerviosamente como Lara, ambos con algunos rasgos similares, especialmente en ese. — ¿Estás interesado en un hombre o una mujer ahora? —Si crees que es importante... Creo que en este momento un chico guapo está llamando mi interés... ¿Qué crees que deba hacer con eso? ¿Debería continuar? Pero he de decir que somos de mundos muy diferentes... Él es licántropo. —Los licántropos pueden salir con humanos. —Es alfa y no hay forma de que tengamos hijos. —No es imperativo la reproducción... Se puede adoptar. —Ya veo... Eso es bueno, entonces. —Dijo sintiendo como era llevado contra el muro de una de las cabañas. — ¿Crees que pueda confiar en él? Divorciarme no es fácil... Debo saber qué quiere, si desea algo permanente como para permitirnos conocernos más, o simplemente me ofrece diversión. —Dejemos de hablar en tercera persona... Sé lo que necesitas.— ¿Y qué necesito?—Necesitas control, estabilidad... Necesitas que alguien te proteja. —No soy tan frágil, aunque sea humano. —La fragilidad no se mide por el tamaño de nuestros músculos o nuestra naturaleza, mis madres me enseñaron eso. El corazón es lo más frágil que tenemos... Lamento que esa mujer no se diera cuenta del daño que pudiera hacer... Puedo ver que te importaba. —Hombre o mujer... Da igual, si te lastiman, no importa el género. ¿Cierto? —Mi lobo te sintió desde que apareciste... no puedo forzar a un humano, pero te aseguro de que soy leal. Estoy seguro de que la Alfa te aceptará entre nosotros, respetas nuestras costumbres y eres honesto, eso me gusta. —Pero, así como entiendes que respeto esto, deberás entender que nada pasará hasta que haya terminado con mi trabajo. —Dijo empujando a Max que, aunque decepcionado, no opuso resistencia. —Cuando cumpla con mi deber me permitiré experimentar lo que es ser un humano relacionado íntimamente con un licántropo. ¿Te parece? —Si fuera de otra forma mi Alfa tendría mi cabeza en una bandeja. — ¿Continuamos con el tour? Creo que la cafetería sería agradable.—Hablas con mucha educación. —Soy un niño de cuna privilegiada, supongo. De tener malos modales sería reprendido. Además... —Se estiró viendo el cielo azul que lucía magnifico, especialmente a su ausencia de nubes. —Tengo que impresionarte. —No necesitas impresionarme. Ya me atraes. ¿Sabes?—Nunca estuve al aire libre como ahora... Padre y madre con carreras en la política y rodeado de edificios de más de veinte pisos. Es magnífico este aire libre. Mi único ejercicio en un gimnasio que era igualmente cuatro paredes. Este lugar, no solamente para mí, sino para Miranda, será bueno... ¿Hay algunas prohibiciones en cuanto a las relaciones?—No relacionarnos con otras especies fuera de lobos o humanos. —Me parece una norma muy extraña. —La cosa es que, sin importar nada, aun si salimos con humanos, nuestras crías serán lobos, pero si nuestros omegas se reproducen con otras especies, la cría será de esa especie, no lobo. Además, si ya nos creen peligrosos, cooperar para que hayan, por ejemplo, más osos o felinos, que son mucho más grandes y de naturaleza más impredecible no nos ayuda. Los felinos suelen ser mercenarios, de dobles lealtades, por los pocos que han aparecido. No son de confianza, y las hienas son igual de impredecibles y peligrosos. Nuestra Alfa no permitiría que ninguno de nosotros se relacionara con cambiantes de escasa honestidad, pues por lo menos los osos y los felinos no viven en comunidades, por lo tanto, no es segura su lealtad. No aceptarán seguir las ordenes de un Alfa. Las leyes del Alfa son absolutas, de uno de nosotros enredarse con esas especies, significa que le dan la espalda al líder y a la manada. —Creo que puedo entenderlo, pero me parece un poco extremo. —Es necesario aprender a obedecer a un buen líder, o viviríamos en descontrol. No es diferente a los humanos y los presidentes. Necesitamos que alguien ponga normas y las acatemos o viviríamos en anarquía. —He trabajado en la política y no pudo discutir es. Lorena caminaba hacia la clínica, mientras tragaba un par de pastillas, hasta que vio algo brillante más allá de los árboles, un extraño olor que provenía de allí, por lo que fue a investigar. Ella era la hermana de la Alfa, era hija de Moira Hunt, por lo que era valiente y decidida, especialmente a proteger a su familia y amigos. Para su sorpresa, ninguno era lobo, pues los hombres que cuidaban el vehículo eran humanos. Antes de poder hacer nada, sintió una carga eléctrica en su espalda antes de quedar inconsciente. Hola, espero que les esté gustando, me ha pasado de todo así que el ritmo no es como antes. Espero que puedan regalarme sus valoraciones y comentarios, para los que puedan, apóyenme en paypal para seguir escribiendo, usando el correo de [email protected], cosa que me gustaría seguir haciendo, especialmente porque tengo muchas ideas nuevas. En Wattpad soy @Faniaverso. ¡Un abrazo!
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